Hoy por hoy, se sabe que Jesús no nació un 25 de diciembre. Sin embargo, la navidad se ha transformado en una fecha simbólica a nivel global. Para muchos, solo una fecha comercial ideal, con ventas de regalos y las calles adornadas. Para otros, a pesar de la no precisión histórica del nacimiento del galileo, un momento importante de reflexión.

Para algunos, aquel hombre nunca nació, fue solo un mito. Para otros fue un personaje real, aunque utilizado por las grandes religiones. Se han hecho guerras en su nombre. Otros se han sanado en su nombre. Sea quien sea Jesús de Nazareth, es un hecho de que sigue “vivo” entre nosotros.

No tengo pudor en decir que la respuesta se halla en el corazón de cada uno. Y que los grandes seres dejan su huella más allá del tiempo porque su mensaje es real. Jesús no es religión. Es algo aparte: un signo poderoso de lo que el humano puede ser.

Feliz Navidad simbólica. Y que el 2019 sea un momento positivo para todos y para todo. Movamos montañas...

Ricardo Gonzalez 

Cuadro: “Jesús en el desierto”, Nicholas Roerich, 1933.